Os parecerá una tontería pero en casa de mis padres la lavadora era de carga superior. Cuando me casé, compré para mi nuevo apartamento una lavadora de carga frontal, sí, la de bombo con la puerta ojo de buey.
Tenía tanta ilusión que, al principio, me sentaba delante de la lavadora y la veía girar y girar, las piezas de ropa bailaban entre el agua y la espuma, y el sonido del centrifugado se asemejaba al aterrizaje de un Boeing 707. Me parecía mágico ver rodar ese bombo lleno de ropa, me relajaba observándolo. Mi marido se petaba de la risa, como os podéis imaginar , pero yo sentía una fascinación por mi lavadora de carga frontal.
El otro día paseando por los blogs vi en Mi Madre es idiota, un post con la escena de una serie que me pareció magistral, el centrifugado de la lavadora le "daba un meneo" tan erótico a la protagonista que, ésta, agarrada a la lavadora al galope más frenético , gozaba de un orgasmo que la dejaba empapada en sudor. Después de ver ese vídeo llegué a la conclusión que no tengo imaginación, y que malgasté esos ratos en la observación cuando debería haber pasado a la acción.
Me encantan las lavanderías a la inglesa, donde puedes leer, hacer la colada, cotillear y ,como en las pelis, algunas veces ligar...pero aquí no se estilan, en todas las casas, pisos y apartamentos tienen lavadora, aunque la instalen en la cocina...al menos ésto no ha variado, a ver si con los reajustes en el mercado inmobiliario decidirán ahorrarse también el espacio de la lavadora.
He aprendido a lavar sin que se mezclen los colores, a lavar y que la ropa no me quede arrugada, a lavar de forma regular y que no me coman las montañas de colada...pero siempre siempre hay ropa sucia en la cesta !!!como un pez que se muerde la cola, "mai fas net" , nunca acabas, nunca estás a cero. Pero lo que no he aprendido es a "correrme" con la lavadora...ésto sería la culminación de cualquier "ama de casa".
PD Perdonad el post un poco "marujil", pero así me desahogo, ¿qué haría sin vosotros????.
martes, 28 de octubre de 2008
RUTINAS

Ayer me devolvieron una de mis rutinas favoritas: Mi paseo de los lunes por el campo.
No sé si os había contado que suelo trabajar los fines de semana, así que muchos lunes hago fiesta. En verano había dejado aparcada mi costumbre de pasear por el campo, pero ayer mañana salimos con mi perra....
Bomba, que así se llama, sólo con ver la correa, salta de la emoción , y yo, por simpatía, me emociono con ella...pienso Guau Mi paseo !!!!!!!!
Hoy llueve, pero ayer, el día era DE VERANO. El campo estaba precioso, los caminos, ni húmedos ni secos invitaban a seguir más y más. Debajo de los pinos , setas, de no sé qué tipo(sigo los ciclos de la Naturaleza, pero no llego a tanto) con el caparuchón de tierra encima, prueba irrefutable de cuál es su origen.
Bomba investiga, mete su naricilla en los pequeños hoyos de la montaña, y se para detrás mío cuando me detengo a contemplar el cielo, o las tonalidades de verde o lo que sea. Me gusta esa rutina.
P.D.Saque algunas fotos con el móvil pero todavía me estoy peleando con la "high technology" para ponerlas en el post. Prometo ponerlas asap.Por fin las he podido sacer, adjunto una fotito del paisaje del Penedès por el cual paseo siempre que puedo(19/11/08)
domingo, 26 de octubre de 2008
RELOJ-ALMENDRAS-CASTAÑAS-BONIATOS-MUERTOS




Contadme, ¿celebráis este día de alguna forma? ¿hacéis fiesta de la Castañada?????
PD Prometo poner fotos actualizadas de los panellets de este año!!!!
martes, 21 de octubre de 2008
DÉJATE MIMAR!!!!
Amigos, hace ya unos meses, en Junio, para mi cumple, mi madre me regalo un Cheque Regalo del Hotel Meridien RA. En el cheque decía "Dejate Mimar". Fijaros si han pasado meses desde que mamá me lo regaló, pero pensé que después de todo el verano sin vacaciones, trabajando como una negrita y de la movida del traslado de oficina, sería fabuloso DEJARME MIMAR!!!!!!!

El Hotel RA está cerca de donde vivo y trabajo, delante del mar, era el antiguo Sanatorio de San Juan de Dios, allí llevábamos cómics y juguetes a un montón de niños enfermos que tomaban las aguas yodadas y el sol de ese trocito de playa absolutamente maravilloso. Años más tarde vimos como el edificio caía en ruinas, hasta que el Sr. Reina, lo reconstruyó , manteniendo intacta su estructura exterior, abriendo un magníco hotel de cinco estrellas, en el que también se encuentra la zona Wellness, un edificio pensado única y absolutamente para dejarte mimar.
Cuando llegas a recepción sólo tienes que entregar tu cheque y te facilitan una llave de la taquilla del vestuario en la que encuentras absolutamente todo, albornoz, zapatillas, el número de toallas que necesitas y el que no necesitas, y lo único que tienes que hacer es desnudarte y dejárte llevar....Para empezar recorrí el circuito de aguas en el penthouse del hotel, un recorrido por diferentes piscinas de agua salada enlazadas, dibujando diferentes formas: chorros internos, externos, jacuzzi, cascadas para el cuello, la espalda, las piernas, al ritmo de fabulosas burbujas que parecen agua de Vichy de diferentes temperaturas incluso me atreviría a decir de texturas. Para finalizar el recorrido en que ya quedas medio colocada, un exótico baño de vapor, en un espacio con una bóveda iluminada de estrellas, como si observaras el cielo a media noche. Para acabar un baño en la piscina de agua salada a 19ºC...brrrrr, subidón total. La cruz de ese espacio: tienes que llevar puesto gorrito de baño , hecho que le resta mucho glamour a las piscinas, lejos queda el estilo Esther Williams con ese gorro look pitufo que no favorece absolutamente a NADIE.

Una vez duchadita y envuelta en el fabuloso albornoz (dan ganas de mangarlo), me dirijo a la Tissanerie, sí amigos, una zona de relax en la que tienes una carta de tés e infusiones listas para tomar. Te las preparas tú mismo y te estiras en una fabulosa hamaca acolchada -todo confort- mirando unas cristaleras con unas cascadas de agua, al más puro estilo ZEN, relax total. Me quedo medio dormida y oigo la voz de una chica, "Hola soy María, su masajista", "¿me sigue, por favor?"...y tanto que la sigo!, al fin del mundo!, recorremos un montón de pasillos y me lleva a una estancia recubierta de piedra pizarra, con una gran bañera en la que voy a disfrutar un baño de esencias, las que yo escoja, con unos chorros que irán trabajando el cuerpo...sólo de pensarlo me emociono, y sin gorro, con todo el glamour!!!!, y yo misma puedo escojer las esencias..." a ver, sí coco y cítricos, que así me tonifica y desbloquea", y me relajo en esa enoooormeeeee bañera, con la luz baja, una música suave, y con todos esos aromas tintilleando al ritmo de las burbujas, y yo derritiéndome allí dentro hasta que ME QUEDO DORMIDA!!!!!. María en un lapso de tiempo que a mi me pareció un suspiro pero que fue media hora larga, me dice "ahora séquese que tenemos masaje"....mmmmm masaje de aceites de más de una hora....nos deslizamos por esos pasillos que huelen a incienso y que están llenos de velitas aromáticas, y entramos en la zona seca, allí me desnudo y me dejo llevar por María al Nirvana
Por favor...qué placer, qué aceites, qué gusto por la espalda, la nuca, los riñones...recorriendo absolutamente todo el cuerpo....me encanta que me mimen, adoro a María, la quiero siempre para mí...

Después, cuando terminó María, tuve que esperarme en una zona con amplios sillones de color rojo y llegó una estheticienne que no se llamaba María, no sé cómo se llamaba. María era adorable y encantadora, la "sin nombre" era borde y envidiosa, y me miraba dándome conversación de forma automática y sosa, con esa mirada escudriñadora que decía "qué rabia que esta pava esté aquí, un lunes, pegándose la gran vida, ¿es que no trabaja la muy guarra????" . Y es que amigos la envidia es "mú mala", pero bueno, me explicó que tenía un tratamiento facial...no sé si el tratamiento era así de soso o la "sin nombre" era una bruja que, después de hacerme un peeling y un más que breve masaje facial, me aplicó la mascarilla y se fue, dejándome allí tirada durante más de media hora....llegué a pensar que se había ido a comer y que esa mascarilla fosilizaría en mi tez, quedándome así, para siempre jamás, pero después de quedarme medio helada encima la camilla , apareció la "sin nombre- envidiosa" y me dijo "¿qué tal?!", le iba a contestar una fresca a la muy....pero no valía la pena, yo estaba allí para dejarme mimar y nada ni nadie empañaría ese día...la piel me quedó fenomenal, intuí que los productos eran "high quality" ya que la estheticienne no había hecho casi nada, y sí ,luego comprobé que, todo era Prairie, una marca suiza de primera fila.
Pensé que para armonizarme y acabar esa fabulosa mañana, subiría al solárium y realizaría una buena meditación y así lo hice. Frente al mar, sentada en una hamaca , medité, di gracias y cargué mis pilas de brisa del mar y sol mediterráneo cargado de yodo y vitaminas...


Cuando llegas a recepción sólo tienes que entregar tu cheque y te facilitan una llave de la taquilla del vestuario en la que encuentras absolutamente todo, albornoz, zapatillas, el número de toallas que necesitas y el que no necesitas, y lo único que tienes que hacer es desnudarte y dejárte llevar....Para empezar recorrí el circuito de aguas en el penthouse del hotel, un recorrido por diferentes piscinas de agua salada enlazadas, dibujando diferentes formas: chorros internos, externos, jacuzzi, cascadas para el cuello, la espalda, las piernas, al ritmo de fabulosas burbujas que parecen agua de Vichy de diferentes temperaturas incluso me atreviría a decir de texturas. Para finalizar el recorrido en que ya quedas medio colocada, un exótico baño de vapor, en un espacio con una bóveda iluminada de estrellas, como si observaras el cielo a media noche. Para acabar un baño en la piscina de agua salada a 19ºC...brrrrr, subidón total. La cruz de ese espacio: tienes que llevar puesto gorrito de baño , hecho que le resta mucho glamour a las piscinas, lejos queda el estilo Esther Williams con ese gorro look pitufo que no favorece absolutamente a NADIE.

Una vez duchadita y envuelta en el fabuloso albornoz (dan ganas de mangarlo), me dirijo a la Tissanerie, sí amigos, una zona de relax en la que tienes una carta de tés e infusiones listas para tomar. Te las preparas tú mismo y te estiras en una fabulosa hamaca acolchada -todo confort- mirando unas cristaleras con unas cascadas de agua, al más puro estilo ZEN, relax total. Me quedo medio dormida y oigo la voz de una chica, "Hola soy María, su masajista", "¿me sigue, por favor?"...y tanto que la sigo!, al fin del mundo!, recorremos un montón de pasillos y me lleva a una estancia recubierta de piedra pizarra, con una gran bañera en la que voy a disfrutar un baño de esencias, las que yo escoja, con unos chorros que irán trabajando el cuerpo...sólo de pensarlo me emociono, y sin gorro, con todo el glamour!!!!, y yo misma puedo escojer las esencias..." a ver, sí coco y cítricos, que así me tonifica y desbloquea", y me relajo en esa enoooormeeeee bañera, con la luz baja, una música suave, y con todos esos aromas tintilleando al ritmo de las burbujas, y yo derritiéndome allí dentro hasta que ME QUEDO DORMIDA!!!!!. María en un lapso de tiempo que a mi me pareció un suspiro pero que fue media hora larga, me dice "ahora séquese que tenemos masaje"....mmmmm masaje de aceites de más de una hora....nos deslizamos por esos pasillos que huelen a incienso y que están llenos de velitas aromáticas, y entramos en la zona seca, allí me desnudo y me dejo llevar por María al Nirvana


Después, cuando terminó María, tuve que esperarme en una zona con amplios sillones de color rojo y llegó una estheticienne que no se llamaba María, no sé cómo se llamaba. María era adorable y encantadora, la "sin nombre" era borde y envidiosa, y me miraba dándome conversación de forma automática y sosa, con esa mirada escudriñadora que decía "qué rabia que esta pava esté aquí, un lunes, pegándose la gran vida, ¿es que no trabaja la muy guarra????" . Y es que amigos la envidia es "mú mala", pero bueno, me explicó que tenía un tratamiento facial...no sé si el tratamiento era así de soso o la "sin nombre" era una bruja que, después de hacerme un peeling y un más que breve masaje facial, me aplicó la mascarilla y se fue, dejándome allí tirada durante más de media hora....llegué a pensar que se había ido a comer y que esa mascarilla fosilizaría en mi tez, quedándome así, para siempre jamás, pero después de quedarme medio helada encima la camilla , apareció la "sin nombre- envidiosa" y me dijo "¿qué tal?!", le iba a contestar una fresca a la muy....pero no valía la pena, yo estaba allí para dejarme mimar y nada ni nadie empañaría ese día...la piel me quedó fenomenal, intuí que los productos eran "high quality" ya que la estheticienne no había hecho casi nada, y sí ,luego comprobé que, todo era Prairie, una marca suiza de primera fila.
Pensé que para armonizarme y acabar esa fabulosa mañana, subiría al solárium y realizaría una buena meditación y así lo hice. Frente al mar, sentada en una hamaca , medité, di gracias y cargué mis pilas de brisa del mar y sol mediterráneo cargado de yodo y vitaminas...
domingo, 19 de octubre de 2008
YOGUI , Y NO ME REFIERO AL OSO

Ayer mientras estaba en clase de yoga pensaba en todo lo bueno que esta pràctica me ha aportado. Intentaba calcular la cantidad de años que llevaba asistiendo a clase y conté más de cuatro. También me concienciaba de la mejora durante todo este tiempo , tanto a nivel físico, en la realización de los ejercicios, como espiritual y anímico, en la capacitación cada vez mayor de interiorizar y separar mi mente del resto del cuerpo, entregando el protagonismo al corazón, y así abriendo paso a la intuición.
Al principio cuando empecé con el yoga no sabía muy bien qué era, tenía la necesidad de realizar algún tipo de ejercicio que calmara mi mente, aliviara mi angustia vital y me permitiera dormir toda la noche de un tirón. El yoga me pareció una buena herramiento pero he de admitir que mi perspectiva era muy limitada, el yoga es una filosofía de vida, la filosofía del equilibrio, la filosofía del SER.
Antes de empezar con el yoga el tipo de actividad que realizaba era aeróbica, clases de step, gimnasia con música, pero me parecía todo muy agresivo, precisaba algo más tierno, más amable. El yoga me lo pareció aunque he de admitir que si te da la sensación que físicamente no haces nada, con la pràctica, el cuerpo se vuelve flexible y aprendes a concienciarte de TODA tu dimensión, por dentro y por fuera. Con las posiciones descubres músculos, rincones de tu anatomía que no sabías ni que existían. Esta concienciación consigue de forma inmediata que te cuides muchísimo más, que te quieras muchísimo más, cada milímetro de avance en una posición es una victoria, y la respiración consciente literalmente te alimenta, tu ansiedad disminuye, y la voracidad a la hora de comer desaparece. El conocimiento que alcanzas de tu cuerpo te permite corregir por ti mismo cualquier malestar muscular y también anímico, tomas las riendas de tu existencia.
Todos en clase esperamos esos 75 minutos dos veces por semana, en los que dejamos apartados los pensamientos, preocupaciones, deberes, actividades, malos rollos, peleas, tareas, y disfrutamos de la forma más natural ese preciso presente. Con el tiempo las clases han avanzado a una forma más espiritual, con meditaciones después de ejercitar el cuerpo, en ese estado alcanzas el Cosmos, algo que definiría como un estado de paz total, y es en ese estado cuando tienes las mejores inspiraciones, tomas las mejores decisiones y encuentras respuesta natural a tus cuestiones más íntimas.
El silencio y el “reunirme conmigo misma” forman parte de mi SER, el yoga ha contribuido a ello, ha sido parte de mi sendero vital, sendero a veces complicado, al contrario de lo que la mayoría piensa, hacia EL INTERIOR. Es allí donde reside la auténtica riqueza, la que no puede desaparecer, la que ES.
ALLELLUYAH, SE HIZO LA LÍNIA
Amigos míos, SE HIZO LA LÍNEA !!!!!! GRACIAS OH SEÑOR, GRACIAS OH MY LORD
jueves, 16 de octubre de 2008
NOVEDAD

Esta nueva orientación de mi negocio obedece a los nuevos tiempos. No hay mal que por bien no venga, ésto me ha ayudado a reorientarlo, reducir un montón montón de gastos, y a ampliar el abanico de productos que ahora ofrecemos. En el mercado reina la desconfianza, no están a salvo ni los que tienen mucho dinero, porque lo tienen guardado en los bancos y tenemos la sensación que ya no está seguro allí. Tantos esfuerzos de los gobernantes para asegurar los depósitos todavía provocan más desconfianza, quizás porque estos gobernantes eran los que insistían en asegurarnos que no había crisis. El dinero es un valor ficticio, es papel mojado si nada lo avala, y eso sólo lo saben los que lo han sufrido en “sus carnes”, los que después de la guerra quemaron todo el papel que tenían porque no valía nada, o los que fueron al banco y les dijeron que su papel “ se había esfumado”. La avaricia, la mentira y la mala fe han sido los protagonistas en esta coyuntura en la que nos encontramos, a algunos nos toca de cerca y nos ayuda a recapacitar sobre este mundo global que nos arrastra a la ruina, sobre nuestro estado del bienestar basado en un montón de mentiras, sobre lo bien que vivimos unos a costa de lo mal que lo hacen otros. La Naturaleza es sabia y tiene sus ciclos, se autoregula y equilibra, pero me temo que hemos alterado estos ciclos, nos hemos creído más sabios que la propia Naturaleza y ante la magnitud del Cosmos la mano del hombre nada tiene que hacer. ¿Cómo os afecta a vosotros todo ésto???

pd importante: En el momento de publicar este post, os debo comunicar que Telefónica vendrá mañana a trasladarme la línea...NO ME LO PUEDO CREER!!!!, I CAN'T BELIEVE IT (suena como más dramático) Deseadme suerte.
miércoles, 15 de octubre de 2008
CIERRE
El pasado viernes tuve que subir a Barcelona. Asistía a unos cursos y aproveché ese motivo para encontrarme con mis amigas, comer con ellas y pasear para ponerme al día de nuevas “tendencias urbanas”. Parece mentira, no pisas la city durante unos pocos meses y cuando lo haces descubres un montón de novedades: tiendas, nuevos accesos, obras, mejoras... Las comidas con mis amigas siempre son agradables, todas vamos escopeteadas, algunas más que otras, pero comer juntas nos alimenta – ya no sólo porque comemos- sino que nos nutre el alma.
Después de comer fui a la tienda de si adorada Humming y me probé los maravillosos vestidos nuevos, y vi los diseños de bolsos y cinturón....me encantaron!!!! Aunque muy a pesar mío los vestidos no me quedaban bien, arghhhhhh, son comodísimos, los colores ideales, pero ahora entiendo porque exigen a las modelos estar tan delgadas y ser tan altas, de esta forma todo les favorece...las mujeres reales debemos patear mucha tienda antes de encontrar lo que realmente nos encaja...
Bueno, después de probarme me fui a dar alguna vuelta por el centro, entré en Fnac a mirar libros, siempre visito el apartado de libros espirituales, buscaba uno que me recomendó una amiga, “El poder de la Intención”. Bien, allí absorta en mi búsqueda, oigo que alguien me dice:
“¿Crees en la magia?”, alcé la vista y vi a un chico, digamos de estilo Carlos Ruiz Zafón, con un libro en la mano, mirándome fíjamente a los ojos. “Sí, claro, creo en la magia”, le respondí. Y me contó “un amigo mío me ha dicho que lo que vemos no es la realidad porque utilizamos sólo un 10% de nuestro cerebro así que nos perdemos la mayoría de las cosas que pasan a nuestro alrededor, me llamo Sergio”. Yo le di mi nombre y acto seguido me dice “me gustaría conocerte mejor, ¿qué tal si nos tomamos un café?” y yo pensé ¿Ehhhh?, y le contesté “Sergio, de verdad que me encantaría pero he quedado con un amigo para merendar” “Bueno, no importa quedamos para otro día” – dijo, “mejor dejamos este nuevo encuentro al destino” – le sugerí, “sí, dejémoslo abierto a la mágia”- contestó. Os puedo asegurar que este capítulo no es fruto de relato literario, es absolutamente real, y pensé que hacía mil años que algo así no me sucedía...más tarde cuando llegué a casa le comenté a mi marido el episodio y él me dijo riendo “la cantidad de años que hace que no hago una cosa así, pero veo que todo es válido para ligar!”
De regreso pasé a recoger mi coche, lo había aparcado en un parquing que conserva mi madre cerca del piso en el que viví con mis padres de soltera. Pasear por aquellas calles me trajo un montón de recuerdos, me vi a mí misma , con la carpeta entre los brazos, yendo hacia casa después de clase. Crucé por delante de mi antiguo colegio, ahora es una empresa, y me paré delante de la frutería en la que mi madre compraba cuando me venía a recoger al cole...no han hecho ni una reforma en más de treinta años, está absolutamente igual, ahora despacha la hija de la Sra. Loreto y ni me vió, allí en la puerta, mirándola fijamente como cuando era niña. La granja de la Sra. Amelia, en la que compraba algún Bony o Tigretón para merendar ahora es un encantador restaurante. Os puedo asegurar que durante ese breve paseo me acordé de un montón de gente, antiguos amigos y vecinos a los que he perdido la pista, y otros que todavía conservo.
Fue una tarde estraña, un poco como la que se había regalado Sergio, una tarde para mi sola y para mis recuerdos; una tarde de cierre de etapa. Cuando me metí en la cama di las gracias por ella y pensé “Es una satisfacción mirar atrás y sentirte en paz con tu pasado, a éste le debo gran parte de lo que ahora soy”
Después de comer fui a la tienda de si adorada Humming y me probé los maravillosos vestidos nuevos, y vi los diseños de bolsos y cinturón....me encantaron!!!! Aunque muy a pesar mío los vestidos no me quedaban bien, arghhhhhh, son comodísimos, los colores ideales, pero ahora entiendo porque exigen a las modelos estar tan delgadas y ser tan altas, de esta forma todo les favorece...las mujeres reales debemos patear mucha tienda antes de encontrar lo que realmente nos encaja...
Bueno, después de probarme me fui a dar alguna vuelta por el centro, entré en Fnac a mirar libros, siempre visito el apartado de libros espirituales, buscaba uno que me recomendó una amiga, “El poder de la Intención”. Bien, allí absorta en mi búsqueda, oigo que alguien me dice:
“¿Crees en la magia?”, alcé la vista y vi a un chico, digamos de estilo Carlos Ruiz Zafón, con un libro en la mano, mirándome fíjamente a los ojos. “Sí, claro, creo en la magia”, le respondí. Y me contó “un amigo mío me ha dicho que lo que vemos no es la realidad porque utilizamos sólo un 10% de nuestro cerebro así que nos perdemos la mayoría de las cosas que pasan a nuestro alrededor, me llamo Sergio”. Yo le di mi nombre y acto seguido me dice “me gustaría conocerte mejor, ¿qué tal si nos tomamos un café?” y yo pensé ¿Ehhhh?, y le contesté “Sergio, de verdad que me encantaría pero he quedado con un amigo para merendar” “Bueno, no importa quedamos para otro día” – dijo, “mejor dejamos este nuevo encuentro al destino” – le sugerí, “sí, dejémoslo abierto a la mágia”- contestó. Os puedo asegurar que este capítulo no es fruto de relato literario, es absolutamente real, y pensé que hacía mil años que algo así no me sucedía...más tarde cuando llegué a casa le comenté a mi marido el episodio y él me dijo riendo “la cantidad de años que hace que no hago una cosa así, pero veo que todo es válido para ligar!”
De regreso pasé a recoger mi coche, lo había aparcado en un parquing que conserva mi madre cerca del piso en el que viví con mis padres de soltera. Pasear por aquellas calles me trajo un montón de recuerdos, me vi a mí misma , con la carpeta entre los brazos, yendo hacia casa después de clase. Crucé por delante de mi antiguo colegio, ahora es una empresa, y me paré delante de la frutería en la que mi madre compraba cuando me venía a recoger al cole...no han hecho ni una reforma en más de treinta años, está absolutamente igual, ahora despacha la hija de la Sra. Loreto y ni me vió, allí en la puerta, mirándola fijamente como cuando era niña. La granja de la Sra. Amelia, en la que compraba algún Bony o Tigretón para merendar ahora es un encantador restaurante. Os puedo asegurar que durante ese breve paseo me acordé de un montón de gente, antiguos amigos y vecinos a los que he perdido la pista, y otros que todavía conservo.
Fue una tarde estraña, un poco como la que se había regalado Sergio, una tarde para mi sola y para mis recuerdos; una tarde de cierre de etapa. Cuando me metí en la cama di las gracias por ella y pensé “Es una satisfacción mirar atrás y sentirte en paz con tu pasado, a éste le debo gran parte de lo que ahora soy”
domingo, 5 de octubre de 2008
OH LA LÀ, SARKOZY, MON AMOUR....

Pensando en estas mujeres y no me preguntéis por qué, me acuerdo de la peli PRETTY WOMAN... el título de este film se ha convertido en la etiqueta de este fenómeno : Mujeres guapas y con talento que mediante su belleza y su sex appeal consiguen llegar a las más altas esferas de la sociedad.



Su marido estaba lejos de ser un Gary Grant, su aspecto no era muy seductor - hablo desde mi punto de vista- pero, claro, era Príncipe, y ser Princesa vale un precio.
Carla Bruni ha modernizado en todos los aspectos el fenómeno Pretty Woman, una mujer con un pasado "turbulento", madre de un hijo, compositora, independiente y de izquierdas, consigue que el hombre más poderoso de Francia, un hiperactivo, atractivo, de dudosas raíces francesas, pero con un perfil muy galo, desde luego, y de derechas se enamore de ella. Vivan la más romántica historia de amor, se casen en el Palacio Presidencial, actúe como primera dama al más puro estilo Jacquie Kennedy, sin dejar su profesión de modelo, de cantante, concediendo entrevistas en las que habla del Primer Ministro francés de un modo tan naïf que sólo una mujer locamente enamorada lo haría así, y declare que ella se mantiene firme a su ideario.

Sarkozy actualmente es la imagen del "hombre ideal", atractivo, de decisión firme, dónde hay un problema allí se desplaza Sarkozy, con Carla o sin ella. A veces me pregunto cómo estos hombres de Estado consiguen compaginar todas estas facetas de su vida: Presidente, marido, amante, padre y súper héroe...para que después digan que los hombres no saben hacer dos cosas a la vez.
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